LA ZANAHORIA, EL HUEVO Y EL CAFÉ

Hay una historia que habla sobre nuestra gran capacidad de transformación y afrontamiento ante circunstancias adversas y esa historia, que hoy quiero compartir contigo, es la siguiente:


"«Érase una vez la hija de un viejo hortelano a la que le resultaba difícil ir avanzando. Estaba cansada de luchar y sentía que cuando un problema se solucionaba otro nuevo aparecía y su actitud era resignarse y darse por vencida.
El hortelano le pidió a su hija que se acercara a la cocina de su cabaña y que tomara asiento. Después, llenó tres recipientes con agua y los colocó sobre fuego. Cuando el agua comenzó a hervir colocó en un recipiente una zanahoria, en otro un huevo y en el último vertió unos granos de café. Los dejó hervir sin decir palabra mientras su hija esperaba impacientemente sin comprender qué era lo que su padre hacía. Al cabo de unos minutos el padre apagó el fuego. Sacó las zanahorias y las colocó en un recipiente. Sacó los huevos y los colocó en un plato. Finalmente, coló el café.
Él le explicó que los tres elementos se habían enfrentado a la misma adversidad: agua hirviendo. Pero habían reaccionado de manera muy diferente en función de sus características.
  • La zanahoria llegó al agua fuerte y dura; pero después de pasar por el agua hirviendo se había vuelto débil, fácil de deshacer.
  • El huevo había llegado al agua frágil, su cáscara fina protegía su interior líquido; pero después de estar en agua hirviendo, su interior se había endurecido. Por fuera parece el mismo pero por dentro se ha vuelto rígido.
  • El café, sin embargo, es único; después de estar en agua hirviendo ha sido capaz de cambiar el agua y sus propiedades. El café al igual que el ser himano tiene la capacidad de superar los límites y de transformar la adversidad (el agus) en algo nuevo (un delicioso café). Cuando el agua llega el punto de ebullición el café alcanza su mejor sabor. Es decir, que cuando las cosas se ponen peor estas personas reaccionan de forma positiva y hacen que todo a tu alrededor mejore esparciendo el dulce aroma del café."

Y tú, ¿con cuál te identificas?. Seguro que depende de cada circunstancia seremos más parecidos a la zanahoria, el huevo o el café. ¡Identifica cuál de ellos predomina!


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